¿Estamos asistiendo al apocalipsis de las criptomonedas?

Asistimos a un momento muy particular en la que las industrias de la tecnología y las finanzas trabajan en conjunto para crear un espiral y escéptico mundo, el de las criptomonedas. Sin embargo nos preguntamos, ¿resistirán o es simplemente una moda pasajera donde solo unos pocos se ha lucrado?

Las criptomonedas se dividen en miles de tipos, orígenes y funcionamientos, pero, ¿realmente todas podrán durar para siempre o algunas se verán obligadas a desaparecer? ¿Cuántas de estas tendrán la capacidad de seguir moviéndose en el mercado?

Hay estudios al respecto, donde GP Bullhound, una institución bancaria especializada en empresas tecnológicas, predice un gran hundimiento en este ámbito.

Se dice que en el próximo año podrían desplomarse hasta un 90% de las divisas actuales funcionando con blockchain, quedando muy pocas compañías sobreviviendo.

Por otro lado, la tecnología de cadena de bloques sí mantiene un panorama prometedor a largo plazo a pesar que tras el auge de las criptomonedas, éstas tengan un futuro incierto. Las predicciones crean muchas dudas por parte de los inversionistas hacia las monedas virtuales.

Hubo una remontada espectacular durante el final de 2017, pero algunas de estas divisas han sufrido inmediatamente después desplomes colosales que se tradujeron en grandes pérdidas.

Hasta las más fuertes han sido afectadas negativamente, porque hemos visto cómo Bitcoin y Ripple han disminuido su valor hasta la mitad durante el comienzo de este año. Además, el valor general de todo el mercado de criptomonedas ha pasado de sumar más de 680.000 millones de euros a 314.000 millones, perdiendo más de la mitad de su monto.

Si se cumplen los vaticinios de GP Bullhound las más de 1000 criptomonedas que se conoces desapareceran tras el pánico que seguirá a las correcciones y ajustes del mercado, pero las que sobrevivan serán probablemente más fuertes.

¿Podrá haber una recuperación?

Las monedas que han pasado por este impás tienen posibilidades de levantarse nuevamente. Si analizamos todo de una forma más general, la marcha siempre ha sido ascendente a pesar de todo. Bitcoin ha bajado su valor recientemente, pero sus revalorizaciones pese a estas adversidades se van más allá del 300%. Las ganancias de Ethereum y Ripple también tienen altos porcentajes de revalorarización, así que, pese a haber sufrido un momento de pánico, se les augura un camino por recorrer alcista.

Si hay algo con lo que podemos comparar este fenómeno, es con la aparición de las páginas web hace unos años. Habrá muchas criptomonedas y divisas funcionando con blockchain que se irán a la debacle, porque se basan en negocios sin futuro. Lo mismo sucedió con el “boom” de las páginas web donde las empresas se afanaban en generarlas para sus negocios, pero no por beneficiarse de la tecnología y de un nuevo modelos empresarial, sino porque simplemente era la tendencia del momento. Por eso, con el tiempo la tendencia es que desaparezcan aquellas que no tienen un sustento real.

Habrá muchas criptomonedas y divisas funcionando con blockchain que se irán a la debacle, porque se basan en negocios sin futuro.

Esta inevitable caída de tantas divisas en el mercado dará lugar a que las principales criptomonedas exageren aún más sus posibilidades y rentabilidad como moneda digital, con el objetivo de atraer un mayor número de inversores. La empresa GP Bullhound que ha estudiado este escenario y ha invertido eficazmente en empresas tecnológicas españolas como Wallapop y JobandTalent, dice que habrá una caída del mercado que creará un descontrol, pero que funcionará para tener una “corrección final”.

Esto quiere decir que posiblemente nos encontremos frente a una “tormenta criptográfica” que generará un crecimiento constante y sin pausa, pero esta alegría solo les tocará a unos pocos inversionistas, por lo que el riesgo de invertir en este mercado con una regulación tan particular es importante.

¿Aún es buena idea invertir?

Por ahora la debacle que se predice no se ha materializado, así que todavía hay tiempo de estudiar y analizar qué productos tienen buena imagen para el futuro y son aconsejables para invertir en ellos.

Todo lo que sucedió en el 2017 llevó a que se pusieran de moda las “criptoemisiones” y que las empresas invirtieran en estas divisas como “capital riesgo”. En muchos casos, esto se tradujo en pérdidas, pero en otros se levantaron millones de dólares.

Recordemos que este es un comienzo histórico de un mercado que tiende a  solidificarse y a revolucionar el mundo de las finanzas, eso si, no de todas las cripdivisas sino de aquellas que ofrezcan un producto sólido tras ellas.